10 julio 2017

'Spiderwoman #4: Civil War II': Jessica se desinfla

Hace poco escribíamos en Fancueva la reseña del volumen de Spiderwoman anterior a éste, del que destacábamos la sorpresa que nos resultó el tratamiento de la maternidad de la protagonista. La crítica había destacado las bondades de esta nueva época de la cabecera (el volumen 3 en la edición española, pero que recoge los primeros números del sexto volumen americano), en especial por el hecho de unir la experiencia de tener un hijo de Jessica Drew con su trabajo superheroico. Decíamos que esta renovación del personaje se enmarcaba en el trabajo desesperado que está haciendo Marvel por recuperar lectores abriendo sus títulos a los intereses y simpatías de otros colectivos susceptibles de acercarse a sus cómics.
En el caso de Spiderwoman, habiendo conseguido ser un cómic de superhéroes (esto es tradicional, de aventuras y humor) genuinamente entretenido, pensamos que el uso de ese factor de la maternidad podría haberse aprovechado mucho más de lo que se hace de facto, y una vez leído, parece (o esa es nuestra impresión) que ese elemento sólo se ha utilizado de forma mercadotécnica, para llamar la atención de lectores (y sobre todo lectoras), pero que no ofrece apenas tratamiento distintivo.
En el siguiente volumen de la serie, Civil War II, que incluye los números 8 al 12 USA, esa sensación se confirma. Una vez pasado el parto de Jessica Drew, el interés por el bebé (y ojo, que la protagonista es madre soltera) decrece hasta el punto anecdótico. Sigue siendo un excelente cómic de superhéroes a la usanza, pero no se le puede exigir mucho más. Javier Rodríguez, el dibujante español de la serie, sigue pletórico y tanto sus composiciones como su dominio de la narrativa son excelentes. 
Dennis Hopeless, a pesar de haber podido explotar mucho más el tema de la maternidad, parece que renuncia a ello y lo utiliza como una anécdota que bien hubiera podido ser "Jessica Drew tiene una pierna ortopédica" o "a Jessica Drew le ha salido a pagar en la declaración". Además, por si fuera poco, tiene que lidiar con el crossover de turno (Civil War II), pero por suerte eso sí que lo resuelve bien, intentando llevar a su serie los acontecimientos generales para poderlos integrar en lo que ella cuenta, más que sacar a sus personajes de su propia continuidad. Pero da la impresión de que Hopeless no se toma demasiado en serio la serie, como cuando Jessica Drew viaja a Canadá para enfrentarse a una plaga de Wendigos resultante de un restaurante que sirve carne humana, o cuando confirma que en Nueva Orleans hay un monstruo que se come las mascotas de los vecinos. Son pequeños detalles de humor absurdo que parecen decir al lector "ey, no te olvides de que esto es un maldito cómic, no hay que tomárselo en serio. Estamos aquí para pasarlo bien". Y no es mala propuesta, visto el tono general de la serie. Ahora bien, no sabemos si lo que ofrece la serie a estas alturas justifica seguir leyéndola.

Spiderwoman 4: Civil War II
Dennis Hopeless y Javier Rodríguez
Panini, 2017
Rústica, color. 112 pgs. 11€
ISBN: 978-8490949832
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