29 mayo 2011

Reseña: American Splendor, de Harvey Pekar (La Cúpula)

(Imagen de la sección aparecida en el periódico. Click para ampliar)

TdV 147: Puntales de un género


· American Splendor 1. Harvey Pekar y VVAA. La Cúpula, 2011. Harvey Pekar es un caso curioso en el mundo del cómic: un gris funcionario de Cleveland que se acerca al mundo del cómic gracias a su amistad con Robert Crumb, el gurú del underground, y con los años consigue ser uno de los guionistas de referencia. Y su obra capital, que ha llegado incluso al teatro y a la gran pantalla, es American Splendor, que ahora La Cúpula rescata en un formato integral por volúmenes, el primero de los cuales ahora ve la luz.
Pekar, al contrario que muchos de los que han seguido sus pasos en el cómic autobiográfico, sí consigue captar el interés por aquello que cuenta, aunque sean simples historias anecdóticas. Unas veces por el tono de cotilleo, de historias de faldas que nos explica un amigo. Otras veces, por el carácter personal e íntimo que alcanzan sus reflexiones (compárese el tono de Pekar en Una historia de horror cotidiano, sobre una afonía que se va agravando, con la autocompasión de Jeffrey Brown cuando habla de sus problemas gástricos). A veces, por la identificación que podamos sentir con el protagonista (el mismo Pekar, a veces mal encubierto, un outsider, una persona culta pero sin estudios, con aspiraciones, que en el fondo sólo quiere, como muchos de los que escribimos, ganar algo de respeto de su entorno). Pekar no es autocomplaciente como Brown, ni pretende deconstruirse cínicamente como Joe Matt (Peepshow, Pobre cabrón, Consumido): simplemente, se abre a nosotros, nos cuenta episodios de su vida de forma desordenada, como lo haría con un amigo. No espera con este acto hallar la iluminación ni desahogarse catárticamente. Sólo contar historias, historias que por su cercanía resultan interesantes. El género autobiográfico a menudo cae en esa introspección que, por otro lado, tan bien propicia, pero hay que ir con cuidado con ello: tiene el riesgo de convertirse en algo pretencioso o tan personal que no interese más que al autor. No todos podemos escribir un relato brillante como Spiegelman y sus problemas en la creación de Maus, o Seagle y sus dificultades para entender su relación con Superman en Es un pájaro..., o Trondheim y su forma de reírse de forma sana de su condición de dibujante algo psicótico en Mis circunstancias. Pekar fue siempre un firme defensor de la historieta como medio para contar historias, y que éstas no tenían que girar siempre en torno a supertipos en pijama. Por eso American Splendor es tanto una obra que marca un hito en el cómic como una nueva forma de entenderlo, que abriría con el tiempo la puerta a una nueva sensibilidad.

Breves Goreyianos
 · El huésped dudoso. Edward Gorey. Libros del Zorro Rojo, 2011. Libros del Zorro Rojo sigue incurriendo en ese pecado que es para nosotros, lectores, la edición de las obritas de Edward Gorey: en su formato original, de librito, y en tapa dura con sobrecubierta. En esta ocasión le han tocado a tres exquisiteces, la primera de ellas El huésped dudoso, una fábula en la que un extrañísimo ser se autoinvita a una casa y tan extrañamente como aparece, se va. Una delicia.


· El Wuggly Ump. Edward Gorey. Libros del Zorro Rojo, 2011. En El Wuggly Ump, tres niños despreocupados y felices tienen un encontronazo con un mostruote cavernario que come cieno pero está pensando en cambiar de dieta. De nuevo con los geniales pareados de Gorey, El Wuggly Ump es una mezcla de canción infantil, fábula cruel (ciertamente, el final no es feliz, pero ¿qué cuento tradicional lo tenía?), y siempre con el humor negro y el estilo particularísimo del autor.




· El zoo absoluto. Edward Gorey. Libros del Zorro Rojo, 2011. Si recuerdan Los pequeñines macabros, de nuestro mismo autor, Edward Gorey, en la que hacía un repaso al abecedario en forma de espantosas muertes infantiles, sabrán por donde va El zoo absoluto. Aunque exento de ese humor negro tan particular, en El zoo absoluto Gorey inventa una sensacional galería de animales imposibles, uno por cada letra del alfabeto. Ideal para jugar con los más pequeños, y para jóvenes de todas las edades. [Más info y detalles de la edición en esta entrada de Cisne Negro]

21 mayo 2011

Patrulla-X: Segunda Génesis

Volver a la Patrulla-X es volver a nuestra infancia. Su importancia en el mundo de los superhéroes Marvel no sólo estriba en que es uno de sus grupos más carismáticos, que ha sido objeto de numerosas adaptaciones a la gran pantalla (Tres entregas de X-Men, más el spin off de Lobezno, y una X-Men First Class por venir), sino que ha sido una cabecera que ha pasado por grandes bandazos editoriales y los ha podido sortear con dignidad. Tras su fundación a mediados de los 60 por Stan Lee y Jack Kirby, la colección sufrió una serie de vaivenes hasta que por fin dejó de editarse material nuevo, y en su lugar se volvieron a publicar antiguas historias. Pero en 1975, el cambio de rumbo lo dio el guionista Chris Claremont, que llevaría a la Patrulla-X a una nueva edad dorada, con una refundación que, como uno de sus personajes, se inspiraba en el Ave Fénix, que renace de sus cenizas.
En Patrulla-X: Segunda génesis, editada ahora por Panini, nos encontramos con una obra en la que los autores dejan claro que su intención es convertir una cabecera vetusta y ya casi exhausta en una nueva y desafiante epopeya. Para ello, los autores siempre tuvieron muy claro que no querían centrarse en el tema de fondo que siempre había tenido la colección mutante: la marginación de los que son diferentes. Si los 4F representaban para Lee y Kirby la unidad familiar, y los Vengadores el poder de la amistad, los X-Men eran el símbolo de la diferencia. No olvidemos que nacen en un contexto, mediados de los 60, que en EEUU se caracteriza por la lucha por los derechos civiles, y cuando los proclamas por la integración de todo lo que no es el canon social (el famoso tópico wasp: white anglosaxon protestant) se hacen patentes en las obras creadas en ese momento. Los mutantes son marginados: son los diferentes, son la excepción, lo antinatural, lo que no se ajusta al canon. En ese momento representan a todos aquellos que no encuentran su lugar en la sociedad de los USA: afroamericanos, hispanos, gays... Y aunque el tema de ser outsiders siempre seguiría apareciendo aquí y allá, Claremont apostó por otro tipo de aventuras. Aventuras que llevaran a los X-Men  al espacio, a que conocieran una nueva civilización, la Sh'iar, que entraría en el panteón estelar de Marvel junto a los Kree y los Skrull. Aventuras que transformaran el núcleo de la Patrulla, donde sólo resistirían Cíclope y una renovada Jean Grey, que descubriría sus nuevos poderes como Fénix. Aventuras donde se vería que no todos eran imprescindibles (un miembro de la nueva Patrulla-X moría en su primera aventura, en el Giant Size X-Men 1). Aventuras, en definitiva, que llevarían a otro nivel el título. Claremont, además, fijó el rumbo del timón haciendo de pequeños detalles un nuevo comienzo para los personajes. Pienso, por ejemplo, en Lobezno, del que se estableció que sus garras no eran un mero implemento de sus guantes, sino que provenían del interior de sus manos; o el hecho de que este mismo personaje sienta una atracción amorosa por Jean Grey, lo que llevaría en el futuro a momentos de gran tensión sexual entre ambos.
En el apartado gráfico hay que señalar que acompañan a Claremont dos autores en estado de gracia: por una parte Dave Cockrum, responsable de la renovación gráfica de los personajes, un gigante del lápiz; y más tarde un pujante John Byrne, formando lo que sería un equipo de lujo en la década que estaba por venir.
La edición de Panini de esta etapa de Patrulla-X abarca, en aproximadamente 600 páginas, alrededor de cuatro años del nuevo punto y aparte de la serie, que se inició en 1975. Un tomo de tapa dura en el que zambullirse en una lectura que atrapa, una lectura que nos devuelve a nuestras primeras lecturas de superhéroes, cuando los diálogos ampulosos y redundantes, las aventuras de la imaginación y los personajes de trajes vistosos llenaban las páginas de los cómics, cuando los superhéroes aún no habían perdido su inocencia y buena fe.  No sólo para nostálgicos, Segunda Génesis es una obra capital dentro de la historia del género y una lectura agradable y satisfactoria.

20 mayo 2011

Destacados de las novedades de Panini de junio

Del listado de novedades que Panini presenta para el mes que viene, y que podéis descargar en pdf aquí, queremos destacar los siguientes cómics:

Una de las mejores serie de Marvel a finales de los 90 fue ésta, merced al gran Kurt Busiek (Astro City, Marvels) y a Mark Bagley (Spiderman). La idea de unos supervillanos haciéndose pasar por superhéroes (pues de eso trata Thunderbolts) fue de lo más original en ese momento. Luego, a medida que pasaron los años, la colección fue languideciendo, pero esta primera entrega nos devuelve la serie en todo su potencial. Una compra segura.


Y puestos a reeditar material clásico, éste es clásico entre clásicos: un auténtico excelsior. Se trata del origen del Capitán América, un personaje que, al igual que Superman, no es ya sólo el protagonista de un cómic sino todo un icono de la forma de vida estadounidense. En este soberbio tomo de casi 600 páginas, se recogen las primeras apariciones de Steve Rogers en manos de la pareja más fructífera de la casa de las ideas, Stan Lee y Jack Kirby. ¡Historia del cómic viva!


Y terminamos con este curioso tomo, Spiderman: Fiebre, que apela a la estética surrealista, en la que Spiderman se verá mezclado con una serie de demonios que quieren devorarlo: en todo ello, sólo el Dr. Extraño podrá ayudarlo. Puede ser interesante.

17 mayo 2011

Destacados de las novedades de Planeta de junio

Junio viene cargado de novedades, pero de entre todas las novedades que ofrece el catálogo de Planeta, destacamos las siguientes:
El autor de Monster o 20th Century Boys vuelve con Billy Bat, su nueva obra, en la que mezcla la intriga que tanto le gusta con el mundo de los superhéroes de cómic. Billy Bat cuenta la historia de Kevin Yamagata, un autor de origen japonés nacido en Estados Unidos que se dedica a ilustrar historietas para la editorial Marble. Para ella, crea a un detectivemcaricaturesco que resuelve crímenes, en un mundo habitado sólo por animales. Su nombre: Billy Bat, un murciélago de carácter frío, que siempre llega a la verdad en los asuntos donde mete el hocico. Pero, al parecer la idea del dibujo no es del todo suya. Viajando por Japón, Kevin descubre que el murciélago que gestó no fue diseñado originalmente ni por él ni por el otro autor contemporáneo, sino que su creación se remonta a los orígenes del arte rupestre. Pero aquí no se acaban las sorpresas, detrás habrá misterios que incluso implican al mismísimo destino de la humanidad. 


Una recuperación de las primeras obras en un nuevo tomo con material extra. Si no pudisteis haceros en su momento, hace muchos años, de los dos tomos de Teatro manga que la misma Planeta sacó, ahora es el momento. Se trata de historias menores, algunas mejores que otras, donde ya se ve el germen de lo que serían sus obras más conocidas, Dragon Ball y Dr. Slump.


Linterna Verde está de nuevo de moda con la proximidad de la película de Hollywood, así que Planeta se afana en sacar todo el material posible. En esta ocasión, este volumen recoge las historias que Alan Moore y Neil Gaiman crearon para esta cabecera. Si está al nivel del de Superman, la compra valdrá la pena.


La que sí es imprescindible es esta reedición en color de la etapa de La cosa del pantano de Alan Moore. Conscientes del desembolso que supone, Planeta alterna estas ediciones Omnibus de esta obra y de Starman en meses alternos para que no nos duela tanto. ¡Gracias a Dios! Porque ambas, la verdad, son obras maestras que deberíais tener.


Y finalmente una obra del gamberro de Grant Morrison, inclasificable como siempre.

16 mayo 2011

Reseña: Vida y muerte del Capitán Marvel, de Jim Starlin

Así apareció en el periódico Ultima Hora. Click para ampliar.

TdV 146: Muerte de un viajante estelar

· Vida y muerte del Capitán Marvel. Jim Starlin y VVAA. Panini, 2011. Los superhéroes son los trasuntos de los antiguos dioses. Sus hazañas siempre son épicas, sus batallas espectaculares y el alcance de sus aventuras puede abarcar desde los más diversos panteones mitológicos a las dimensiones o universos más lejanos e inexplorados. Como avatares de la divinidad, y además por razones puramente especulativas para las editoriales que los publican, estos superhéroes no pueden morir. Piensen por un momento: ¿hay alguno de ellos que haya muerto y no haya vuelto a la vida? Superman es inmortal, Spiderman es inmortal. Mientras tengan personas que quieran conocer sus historias (esto es, público que compre sus cómics), estos héroes nunca morirán. Y, sin embargo, hubo uno de ellos que sí murió.

Hablamos del Capitán Marvel, un personaje de la editorial homónima al que Stan Lee -el genio creador detrás de tantos personajes míticos como Hulk, Spiderman o Los Vengadores- insufló nueva vida: sería un guerrero extraterreste -un kree, concretamente- y viviría toda clase de aventuras interestelares, entre las que destacan sus enfrentamientos contra Thanos, otro de los grandes personajes del universo cósmico Marvel, y que se considera -su nombre lo indica- la encarnación definitiva del no-ser. Sus aventuras no dejan de ser un enredo más de esa vertiente cósmica que tango gustaba a Starlin (recordemos su maravillosa obra El guantelete del infinito, con Thanos también implicado), pero sin duda alguna, el colofón a estas aventuras es sin duda la obra por la que será recordado este personaje: La muerte del Capitán Marvel. Pocas veces una editorial se atrevía a matar definitivamente a uno de sus personajes. En esta ocasión, Starlin, que acababa de perder a su padre por culpa de un cáncer, hace que el protagonista corra la misma suerte. Y eso transforma el cómic: de repente, el héroe interestelar es humano, es mortal, se sabe frágil y perdido. Tiene que enfrentarse al destino inevitable. El cómic se convierte así en una terapia personal para el autor, en un motivo de reflexión filosófico, en un Arte de bien morir renacentista. Al mismo tiempo, matándolo de esta manera tan coherente, tan real, es imposible que luego sea resucitado por pretensiones económicas. Estamos hablando de 1981, cuando ni siquiera los grandes renovadores como Frank Miller o Alan Moore habían tomado las riendas de los cómics que cambiarían a los superhéroes para siempre. Con la recuperación de este clásico, Vida y muerte del Capitán Marvel, Panini nos ofrece una obra de importancia capital dentro del mundo de los superhéroes, una lectura que no debe faltar en cualquier tebeoteca que se precie.

Breves
· Más miau. José Fonollosa. Diábolo, 2011. Va de gatos hoy, y es que el que tenga afición por los gatos, tenga uno en caso o simplemente sea un amante de los animales, tiene una cita con la segunda entrega del cómic que José Fonollosa les dedica en Más miau, donde nos encontraremos con las más diversas situaciones cotidianas que estos felinos son capaces de crear para nuestra desesperación, pero que con todo ello aún siguen siendo adorables. 

· Garfield: 1982-1984. Jim Davis. Planeta, 2011. Y si Miau es un cómic de devoción a los gatos, no lo es menos la obra completa que Planeta va editando de forma lenta pero segura del minimo más famoso del cómic: Garfield. En estos últimos meses ha salido a la venta el tercer tomo, correspondiente a los años 82-84, y donde tendremos una nueva ración de Garfield, Odie, su amo Jon, y por supuesto, lasaña. Un clásico que se revisita con una sonora carcajada a cada página.



· El fin de semana pasado se celebró en La Misericòrdia nuestra particular fiesta de los tebeos: Còmic Nostrum. Este año mermada por la falta de presupuesto (¿cuándo aprenderán los políticos, de cualquier signo, que subvencionar esto sí es captar votantes, y no sus malditas pamboliadas?), pero con una vocación más internacional que nunca: hermanamiento con el festival de Tetuán, presencia de grandes como Escandell, Pere Joan, Tomeu Seguí, invitadas como Emma Ríos o Natacha Bustos, vocación solidaria... ¡Hace falta seguir en el buen camino! Noticia en el periódico Ultima Hora, aquí.

10 mayo 2011

Para leer a Superman, en Agitadoras


En la revista digital Agitadoras de este mes se incluye un artículo mío titulado Para leer a Superman, donde hago un repaso a algunos títulos dedicados a la figura del Hombre del Acero que nos permiten una lectura diferente del personaje, alejada de la habitual: una vuelta a sus orígenes de la mano de Los archivos de Superman de Shuster y Siegel, Superman: Hijo rojo, de Millar y Es un pájaro... de Seagle y Kristiansen. Tres propuestas para entender en toda su complejidad a un personaje con más matices de los que uno puede pensar en un principio. Podéis leer el artículo entero aquí.

09 mayo 2011

Reseñas: Chernóbil, de Francisco Sánchez y Natacha Bustos (Glénat)

 Así apareció en el periódico Ultima Hora. Click para ampliar.

TdV 145: Chernóbil: El horror atómico

· Chernóbil - La zona. Francisco Sánchez y Natacha Bustos. Glénat, 2011. A finales de abril se recordaban los veinticinco años de la catástrofe nuclear de Chernóbil. Hace ya un cuarto de siglo, en un lugar remoto de Ucrania, un fallo en el sistema de refrigeración de la central nuclear provocó una explosión radioactiva que llegó a cubrir con los días varios países de Europa. Chernóbil sigue siendo, pese a la trágica coincidencia en su aniversario con el reciente accidente en la central japonesa de Fukushima, el accidente nuclear más grave de la historia. La zona de exclusión abarca un radio de 30 kilómetros alrededor de la central y es como si allí, aquel 26 de abril de 1986 se hubiera detenido el tiempo, especialmente en la ciudad de Pripyat, donde vivían los trabajadores de la central y sus familias.
Naturalmente, como cualquier hecho traumático, la sociedad ha hecho un esfuerzo por exorcizarlo convirtiéndolo en ficción. Y así, tenemos videojuegos que recrean aquel suceso (Stalker: Shadow of Chernobyl), o incluso música que se inspira en tan tristes acontecimientos (Der Blaue Reiter y su disco de dark ambient Nuclear Sun), y toda la ciencia ficción postmoderna que haya podido inspirar. Pero en el mundo del tebeo apenas se había tocado, y menos buscando el carácter íntimo de aquella situación, sin aspavientos científicos o apocalípticos. Coincidiendo con esta trágica efeméride, Glénat acaba de publicar el cómic Chernóbil - La zona, de Natacha Bustos y Francisco Sánchez. Un cómic que se asoma a los huecos de la intrahistoria para contarnos tres casos relacionados entre sí de personas que se vieron afectadas por la tragedia. Personajes que no son reales, pero cuentan la historia verdadera de muchas de esas personas. Gente sencilla, humilde, con sus sueños y esperanzas, que sufrieron el silencio y las mentiras de la administración soviética y más tarde las consecuencias de la radiación. Gente que no tenía nada, incluso ya nada que perder, por lo que decidió volver a vivir a la zona de exclusión, los conocidos como "retornados". Un cómic que retrata desde lo vivido por los testimonios de la tragedia con toda su crudeza. Al guión intimista de Francisco Sánchez, que viajó a la zona para documentarse, destacan los dibujos de Natacha Bustos, de una línea clara deudora de un David Lapham o un Mazzuchelli. Acompaña al cómic un anexo con algunos datos tomados como investigación previa que ponen los pelos de punta. Una buena lectura si quieren acercarse a este evento que ha marcado de forma indeleble la historia del siglo XX.

Breves
· Penny Century. Jaime Hernández. La Cúpula, 2011. Beatriz García, más conocida como Penny Century, encara su condición de viuda secundada por Maggie, Hopey y las Locas de siempre. Jaime Hernández ha ido desarrollando el microuniverso de sus protagonistas a través de obras como la mencionada Locas o La educación de Hopey Glass, con su característico estilo heredero de los clásicos y su humor a veces surreal. Los seguidores de los hermanos Hernández agradecerán esta nueva entrega. 





· Tráeme tu amor y otros relatos. Charles Bukowski y Robert Crumb. Libros del Zorro Rojo, 2011
Curiosa combinación la que nos ofrece Libros del Zorro Rojo: Textos de Bukowski con dibujos de Crumb. Ambos autores se conocían y admiraban y este volumen es fruto de la colaboración de sus talentos: historias de perdedores, de rebeldes, historias de alcohol, sexo y literatura. El resultado es Tráeme tu amor y otros relatos. Tres cuentos breves que harán las delicias de los seguidores tanto del escritor como del dibujante.
· Còmic Nostrum. La Misericòrdia (Palma), 6-8 mayo. Este fin de semana se celebra en La Misericòrdia nuestra particular fiesta de los tebeos: Còmic Nostrum. Desde el viernes hasta hoy, los aficionados tienen un punto de encuentro excepcional donde visitar exposiciones, asistir a presentaciones y firmas de autores, participar en cuentacuentos y talleres, y por supuesto, encontrar ese tebeo que andan buscando. Si no pasaron ayer, ya están tardando. La semana que viene hablaremos de ello.

02 mayo 2011

Reseñas: Bodyworld y Todo Los profesionales

TdV 144: Artesanos y experimentales
 
(Imagen de la sección aparecida en el periódico. Click para ampliar)


· Todo Los profesionales. Carlos Giménez. Mondadori, 2011. Hoy vemos dos facetas muy diferentes de un mismo oficio: el cómic. Y para empezar, qué mejor que nuestro Carlos Giménez. El aclamado autor de Paracuellos o 36-39: Malos tiempos está viendo su obra editada en integrales de la mano de Mondadori. Ahora ha llegado el turno a su serie Los profesionales. Si en las anteriores etapa se ocupaba, cronológicamente, de los desastres de la guerra civil y la miserable vida de la posguerra, sobre todo desde el punto de vista de los vencidos, en Los profesionales Giménez se permite el relajar su tono para retratar el mundo de la industria del cómic en la Barcelona de los años 60. En aquella época, la Ciudad Condal era el núcleo de actividad en España, donde se agolpaban la mayoría de editoriales y agencias que producían no sólo para nuestro país sino también para el extranjero. En ese hervidero, Giménez sitúa una loca troupe de guionistas y dibujantes que se las tienen que ingeniar como pueden para sobrevivir. Sin citar nombres reales, Giménez se basa en personajes reales para llevar a cabo su crónica, no exenta de humor e ironía. Como siempre, el autor destaca en su papel de narrador y retratista de tipos. Los profesionales es otra de las obras esenciales de nuestro cómic que no deben perderse.



· Bodyworld. Dash Shaw. Sins Entido/Apa Apa, 2011. De un tebeo que rememora una de las épocas decisivas del cómic en nuestro país, pasamos al cómic más experimental y vanguardista. De manos de Dash Shaw (que ya nos entregó Ombligo sin fondo, uno de los mejores cómics del año 2009, que combinaba técnicas narrativas experimentales con una historia aparentemente sencilla) llega Bodyworld, cooeditado por Sins Entido y Apa Apa, dos editoras con vocación por el cómic inusual pero de alta categoría. Publicado previamente de forma íntegra en internet, la peculiaridad de este cómic empieza por el formato de su lectura: aunque de formato apaisado, se lee verticalmente. La trama sigue los pasos de Paul Panther, un extraño doctor y diletante que llega al pueblo de Boney Borough para investigar los efectos psicotrópicos de la flora local. El descubrimiento de una planta que provoca un extraño efecto en quien la consume será el catalizador de toda una serie de eventos imprevisibles. Dash Shaw vuelve a demostrar en Bodyworld que los límites del cómic aún están por explorar y que la narrativa experimental (superposición de discursos, uso de planos y mapas) puede dar muy buenos frutos. Bodyworld se convierte pues, en uno de los mejores lanzamientos del año.

· Cárcel de amor. Sergi Puyol. Apa Apa, 2011. Sergi Puyol, autor de Una caja, una silla y uno de los responsables del afamado fanzine Colibrí, entrega su primer cómic largo con Cárcel de amor, la inquietante historia de un perdedor y sus misántropas ideas destructivas. Un relato -muy influido por Dash Shaw o Juanjo Sáez, a nuestro parecer- que se basa en un dibujo eminentemente naïf para hablar de la alienación y las relaciones personales fallidas.


· Así habló Zaratustra: el manga. Friedrich Nietzsche. Herder, 2011. Una lectura sorpresiva: Así habló Zaratustra, ¡en versión manga! Estos japoneses saben cómo llegar a su público, y si ya conocíamos mangas sobre la Biblia o la vida de Hitler, ahora llega el de la obra magna de Nietzsche, que se inspira en sus principales ideas (principalmente el superhombre, la muerte de Dios, el eterno retorno) para conformar una versión libre de ellas. Un manga curioso y perturbador que no deja indiferente.




· La meva primera guia de camp d'ocells. José Luis Gallego. La Galera, 2011. Una pequeña maravilla la que edita La Galera. Orientada a los lectores más jóvenes, La meva primera guia de camp d´ocells es un pequeño y manejable libro, ilustrado con dibujos y fotografías de unas treinta especies comunes, con sus datos más destacados y con un lenguaje accesible a todas las edades. Incluye además un cd con los cantos de los pájaros citados. Un pequeño vademécum que toda la familia puede disfrutar en las excursiones.
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